Después de haber matado a uno de sus contrincantes en el ring, Matt (Tom Berenguer) se retira del boxeo y regenta con su socio Nicky un club de bailarinas de striptease en Nueva York. Cuando dos bailarinas aparecen brutalmente asesinadas, Matt sospecha de Carmine, rival y propietario de varios clubes, pero éste niega cualquier tipo de implicación en el crimen. Mientras tanto, el detective de policía Al Wheeler (Billy Dee Williams), que teme que estalle una guerra entre las bandas, intentará impedirla. Pero los asesinato se suceden y toda parece indicar que la siguiente víctima será Loretta (Melanie Griffith), la primera bailarina del local de Matt.