Nora Helmer, casada y con cuatro hijos pequeños, parece una mujer feliz. Aunque su marido es muy autoritario y dominante, el carácter alegre y algo frívolo de Nora hace soportable la situación. Pero, años atrás, Nora, sin conocimiento de su marido, contrajo una deuda que intenta liquidar sustrayendo pequeñas sumas al presupuesto familiar. Sin embargo, como su marido es muy estricto en el control de los gastos, ha ido retrasando los pagos, ha pedido incluso dinero a algunos conocidos, pero llega un momento en el que su situación es desesperada.