Molly, de 16 años, llama a la policía y declara haber sido violada por su novio Sako y algunos de sus amigos. Pero cuando el agente Jens la interroga, se da cuenta de que Molly es muy imprecisa en los detalles. La chica siempre está grabando su vida diaria y también su relación con Sako. Jens confisca las cintas como parte de la investigación y poco a poco se convierte en un voyeur de la vida de Molly y comienza a sentirse atraído por la adolescente. Una provocadora película sobre cómo las generaciones más jóvenes se enfrentan a la pornificación de la sociedad.