Cinco siglos atrás, un mural fue creado en una iglesia rural al norte de Inglaterra, para ser luego cubierto bajo capas de pintura blanca. Tom Birkin, veterano de la Primera Guerra Mundial, llega al pequeño pueblo para restaurar el mural, en contra de los deseos del Reverendo y gran parte del pueblo, quienes lo ven como un intruso que llega para alterar el orden establecido.