Septiembre de 1986. Alice y Martin tienen diecisiete años. Llegan de provincias y entran el último año en el Lycée Montesquieu de París. Como muchos jóvenes de su generación, nacidos en la euforia de los años setenta y nostálgicos de una infancia demasiado feliz, avanzan por la vida con cautela. Alice y Martin buscan sus marcas en la clase. Era la época de las manifestaciones contra la ley Devaquet y la trágica muerte de Malik Oussekine.