Aurora Rodríguez elabora un plan perfectamente estudiado: dar a luz a la mujer que guiará a España por un nuevo orden social. Educar a una hija para que sea el ser perfecto. Una “obra” meticulosamente calculada. Hildegart, con solo 18 años es una de las intelectuales más destacadas de la Segunda República y una experta en sexología. El 9 de junio de 1933, Aurora la mata a tiros mientras dormía. La hija había decidido desviarse del camino marcado por su madre.