El cumpleaños de Diego es el escenario del acto final del drama entre él, Marta y Paula cuando esta descubre el último trozo del pastel. Al mismo tiempo, como si de una tragedia de Shakespeare se tratara, Pedro obliga a Lucas a acabar su relación con Sara. Eso sí, los amantes no piensan permitírselo. A su vez, Miguel debe enfrentarse a un nuevo desafío: contarle a su hije Dani, recién llegado a Vera, lo ocurrido entre él y Rosa. Desoyendo las advertencias de su hermano, Ainhoa vuelve a ser un apoyo esencial para Lucas y la voz de su conciencia.