Macy lleva a Jordan al hospital para su neurocirugía, sumamente arriesgada, con la esperanza de que salvará su vida. Como él espera en el hospital, todos los demás tratan de mantenerse ocupados en el depósito, para evitar preocuparse más por Jordan. Woody trata de conservar su mente ocupada lanzándose a un caso de asesinato de un poli y un testigo ocular que estuvo a punto de declarar contra el líder de una banda.