El detective Holder y su nuevo compañero Carl Reddick investigan la muerte de una adolescente cuyo asesinato presenta similitudes con un caso anterior de Sarah Linden; Linden trabaja ahora para la Autoridad de Tránsito. Mientras Ray Seward que había sido condenado por ese caso es trasladado al corredor de la muerte. En la ciudad, adolescentes fugados de casa buscan la manera de sobrevivir en una ciudad donde un asesino anda suelto.