La serie se centra en torno a la vida de Kyoko Otonashi y Yusaku Godai. Dos personas que cruzan sus destinos en una pensión, la Ikkoku-kan. Allí comenzará su historia de amores y desventuras, junto a los restantes inquilinos de la pensión, un grupo de gente bastante singular. La historia se centra en el drama romántico de los dos personajes principales, pero son innumerables las pinceladas de comedia que surgen en cada escena, haciendo de esta serie una de las más peculiares en su género. Una serie estupenda, que se aleja del tono surrealista, delirante y despreocupado habitual en trabajos como Urusei Yatsura o Ranma, para tratar los temas desde un punto de vista más serio y romántico. Un trabajo clásico de Studio Pierrot basado en el manga de Rumiko Takahashi.