Una prueba realizada por un prestigioso neurólogo holandés para determinar sin lugar a dudas si Elías está verdaderamente amnésico podría dar al traste con la coartada del abogado. Decidida a encontrar algún indicio que exculpe a su marido, Alicia empieza a investigar por su cuenta siguiendo la pista del arma encontrada en el coche accidentado. La jueza recurre a un viejo conocido de la Policía, que le revela una información desconcertante acerca del revólver.