La ejecución de un hombre se emite en directo a través de Internet. Es uno más de los horribles crímenes cometidos por un asesino en serie que está convencido de que todas las atrocidades que perpetra forman parte de una misión religiosa. Charlie Gaines, un policía de Nueva York, es la persona encargada de investigar el caso. Cuando queda de manifiesto que no se trata de un psicópata cualquiera, interviene en el caso Adam, un experto de seguridad en la red, aunque sus métodos y los de Gaines son radicalmente opuestos. Cada nueva ejecución se convierte en una carrera contrarreloj, ya que el criminal le da pistas al policía para que trate de salvar a la víctima. Pero, al margen del caso, Gaines también libra su propia batalla: padece un cáncer incurable y debe resolver un dilema: pasar lo que le queda de vida con los suyos o capturar al violento asesino.