El intento del otro equipo de sabotear a Tokuchi se vuelve contra ellos cuando Tokuchi e Ideguchi colocan la evidencia plantada en el bateador. Obligados a arrodillarse y disculparse con Tokuchi para evitar exponer las trampas del equipo, los Lycaons pueden continuar y ganar el juego. Sin embargo, la victoria es solo un paso más para lograr el objetivo de Kojima y los Lycaons de ganar el campeonato.