Chicago, 1929. Mike Brannon ha sido policía durante 15 años, pero ahora está siendo suspendido por ser hospitalizado "uno de los punks drogadictos de Tony Lamberto". Mike piensa que el capitán Bellows es corrupto por no ir a batear por él. Hay un momento tenso en el que el capitán le pide la pistola de Mike: Mike le apunta. Pero entonces, Mike gira el arma y se va.