Aunque Yamato decide mantenerse en el camino, parece que no puede atrapar el bastón y lo deja caer repetidamente. Para ayudar a Yamato, Miki decide tomar el asunto en sus propias manos y entrenar a Yamato. Después de muchas horas de práctica, Yamato aún no logra recibir la batuta correctamente, debido a que Suzuka ocupa sus pensamientos en el momento de la recepción. Finalmente, Yamato revela que su pobre desempeño se debe a que se arrepiente de haberle mentido a Suzuka. Miki se ofrece a hablar con Suzuka al respecto, pero Yamato rechaza la oferta y dice que debería dejar de poner excusas y hablar con ella él mismo. Yamato le dice la verdad a Suzuka y le revela lo valiosa que es su amistad para él. Suzuka luego lo llama para decirle que ya no está enojada y lo alienta a trabajar duro en la pista.