Con sus exámenes de ingreso sobre él, Godai parece que no puede concentrarse. Kyoko decide que depende de ella evitar que los otros inquilinos interrumpan sus estudios, pero lo que no sabe es que los pensamientos de Godai se deslizan cada vez que ella está en la habitación. Y justo cuando las cosas están a punto de calmarse ... el poder se apaga. Kyoko está decidido a solucionar el problema y Godai ofrece su ayuda, pero ¿está realmente tratando de ser un buen inquilino, o quiere que Kyoko esté solo en el ático?