Lucía, cansada del viaje de regreso, se queda traspuesta la primera noche que duerme con Diego. La llegada del neurocirujano que operó a Sergi pospone el reencuentro de Lucía y Diego en la intimidad. Lucía se ve obligada a acoger en casa al doctor y cuando Diego se entera de que Lucía durmió con él en la misma cama no puede evitar sentir celos por mucho que ella le aclare que su amigo es gay.